14 lecciones de erotismo de los maestros de la pintura clásica
Es un secreto a voces: la historia del arte es mucho más sexy de lo que recuerdas. Antes de que existiera internet, artistas como Eduard Manet o Katusushika Hokusai ya pintaban obras provocadoras. Si te vienen a la memoria visiones de Venus y de pulpos sensuales, estás en lo cierto: las clases de historia del arte eran mucho más excitantes de lo que pensabas.
En honor de las tendencias eróticas más salvajes de los artistas a lo largo de los tiempos, hemos elaborado esta lista de las 15 obras más sensuales y asombrosas de tus antiguas clases de historia en el instituto.
Aviso: la historia del arte sufre del conocido síndrome DWEM (Hombres Blancos Europeos Muertos, por su acrónimo en inglés), pues eran ellos quienes dominaban el patio. Por esta razón, tradicionalmente (aunque no siempre), los desnudos de mujeres han sido los motivos más recurrentes en el arte erótico. Si después de ver esta lista, necesitas modernizar esa percepción, te recomendamos la polémica exposición “Nude Men” del Museo Leopold de Viena, y la de la artista homoerótica Sasha Schneider en el Museo Leslie Lohman de Arte Gay y Lésbico en Nueva York.
1. Francisco de Goya, "La maja desnuda"
Este cuadro de 1800 pasó a la historia como el primer desnudo integral profano -tamaño natural- del arte occidental, además de como uno de los primeros en los que se mostraba el vello púbico femenino. Cuando se pintó, la iglesia católica prohibió la exhibición de desnudos artísticos, así que la Maja Desnuda y su recatada amiga, la Maja Vestida, nunca se expusieron en público durante la vida del pintor.
2. Katsushika Hokusai, "El sueño de la mujer del pescador"
No podemos decir que haya ambigüedad alguna en la naturaleza erótica de esta pintura. El grabado –un ejemplo perfecto del arte Shungajaponés- muestra a la esposa de un pescador disfrutando de los placeres de un insólito encuentro con un pulpo. ¿Reconoces el nombre del artista? Sí, el autor de “La gran ola de Kanagawa” pintaba algo más que paisajes.
3. El Bosco, "El jardín de las Delicias"
Es posible que asocies “El Jardín de las Delicias” con una galería de criaturas aterradoras, pero la obra tiene también un buen número de detalles sensuales. La obra, datada entre 1490 y 1510, muestra todo un repertorio de pecados, incluidos los actos que se ven en la imagen, donde hombres y mujeres desnudos interactúan entre ellos, con caballos, pájaros, sirenas, plantas… lo que sea. Según la profesora Laurinda S. Dixon, la pintura rebosa “una cierta curiosidad sexual adolescente”.
4. Paul Cézanne, "Grupo de Siete Bañistas"
A Cézanne se le conoce bien por sus distintas pinturas sobre bañistas desnudos, la mayoría mujeres. En este cuadro, sin embargo, retrata las figuras de hombres desnudos, aunque algunos resulten bastante andróginos. Puede que esta escena no sea de las más eróticas, pero la manera en la que el artista jugó con la representación clásica del cuerpo, y la relación entre la desnudez y la mirada del espectador sí sugiere una estética erótica. Se cree que Cézanne pintó este cuadro de memoria, debido a la falta de modelos reales.
5. Tiziano, "Venus de Urbino"
En una ocasión, Mark Twain definió esta Venus de Tiziano como "la pintura más loca, salvaje y obscena del mundo”. Con su desnudez descarada y esa mirada fija en los ojos del espectador, este desnudo femenino de 1538 es innegablemente erótico.
6. Gustav Klimt, "Masturbación”
Klimt, el pintor simbolista austriaco aficionado al dorado en los cuadros, nos dejó obras mundialmente conocidas como “El Beso” o su retrato de Adele Bloch-Bauer I. Si bien estos cuadros, y los demás personajes desnudos que popularizaron sus obras, emanan sensualidad, no hay otro tan erótico como este.
7. Rubens, "Leda y el Cisne", (Copia del cuadro de Miguel Ángel)
Probablemente, para el público de comienzos del siglo XVII era más aceptable ver a una mujer realizando un acto explícito con un ave que con otro humano. De ahí “Leda y el cisne”, basada en el mito griego según el cual Zeus adoptó la forma de un cisne para seducir a Leda. Artistas como Cesare da Sesto y Paul Cézanne también se inspiraron en esta cruda historia.
8. Miyagawa Isshō, "Pasatiempos de primavera"
Creado en 1750, este pergamino Shunga representa un encuentro entre dos hombres, uno de ellos seguramente un samurai, y el otro un actor de kabuki adoptando un papel femenino.
9. Édouard Manet, "Olympia"
Resulta familiar, ¿verdad? Esta pintura de 1863 de Manet se inspira en la Venus de Tiziano y en la Maja Desnuda de Goya. Según narró Antonin Proust, la pintura de esta prostituta era tan escandalosa, que “sólo las precauciones que tomó la administración evitaron que la pintura fuera destrozada” en su primera exposición.
10. Jean-Honoré Fragonard, "El Columpio"
Esta obra maestra del Rococó está llena de simbolismo y refleja el affaire extramarital de una joven. ¿Ves a ese hombre escondido en el bosque, a la izquierda del lienzo? No sólo está a punto de recibir un zapatazo; también tiene una vista privilegiada de lo que hay bajo el vestido de la joven. ¿Erótico? Puede ser. Dejémoslo en rarezas del siglo XVIII.
11. Pablo Picasso, "Las señoritas de Avignon"
La famosa pintura primitivista de Picasso muestra a cinco prostitutas desnudas, supuestamente de un burdel de Barcelona. Con sus formas femeninas no convencionales y sus miradas implacables, este cuadro es la versión protocubista del erotismo.
12. Egon Schiele, "Amistad"
A pesar del título, la sexualidad subyace en estos dos desnudos de Schiele, entrelazados de una forma que recuerda a las intensas obras figurativas del gran pintor austriaco.
13. Diego Velázquez, "Venus del Espejo"
La Venus del Espejo muestra una mujer que disfruta contemplando su propia desnudez. Para ser una pintura realizada entre 1647 y 1651 –un período marcado por el rechazo del público español a los cuerpos desnudos en el arte-, este cuadro tiene, claramente, una intención lasciva (Tiziano y Rubens también hicieron sus propias versiones de la Venus del Espejo).
14. Gustave Courbet, "El origen del mundo"
www.huffingtonpost.es
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